Sacramento del Bautismo
El Bautismo es el sacramento fundamental y la condición previa de todos los demás sacramentos. Nos une a Jesucristo, nos introduce en su muerte salvífica en la Cruz, y por ello nos libera del poder del pecado original y de todos los pecados personales y nos permite resucitar con él a una vida sin fin. Puesto que el Bautismo es una alianza con Dios, el hombre debe dar su «sí» a Dios. En el bautismo de niños los padres confiesan la fe en representación de su hijo. (YouCat #194)
Sacramento de la Confirmación
La confirmación es el sacramento que completa el Bautismo y en el que recibimos el don del Espíritu Santo. Quien opta libremente por una vida como hijo de Dios y bajo el signo de la imposición de las manos y la unción con el crisma pide al Espíritu de Dios, recibe la fuerza de ser testigo del amor y del poder de Dios con sus palabras y obras. Es entonces un miembro pleno y responsable de la Iglesia católica. (YouCat #203)
Confirmarse quiere decir hacer un «contrato» con Dios. El confirmando dice: Sí, Dios mío, creo en ti. Dame el Espíritu Santo para pertenecerte totalmente, para no superarme nunca de ti y para dar testimonio de ti toda mi vida en cuerpo y alma, con hechos y palabras, en los días buenos y en los días malos. Y Dios dice: Sí, hijo mío, yo también creo en ti, y te concederé mi Espíritu, me doy yo mismo. Te pertenecerá totalmente. No me separaré de ti nunca, ni en esta vida ni en la eterna. Estaré en tu cuerpo y en tu alma, en tus hechos y palabras. Incluso cuando tú me olvides, yo estaré ahí, tanto en los días buenos como en los malos. (YouCat #205)
Sacramento de la Eucaristía
La Eucaristía es el centro misterioso de todos los sacramentos, porque el sacrificio histórico de Jesús en la Cruz se hace presente durante la transubstanciación de un modo oculto e incruento. De este modo la celebración eucarística es «es la fuente y cima de toda la vida cristiana» (Concilio Vaticano II, Lumen Pentium, 11). A ella está orientado todo; más allá de ella no hay nada mayor que se pueda alcanzar. Cuando comemos el pan partido, nos unimos con el amor de Jesús, que entregó por nosotros su cuerpo en la Cruz; cuando bebemos del cáliz, nos unimos con aquel que en su entrega derramó incluso su Sangre. Nosotros no hemos inventado este rito. Jesús mismo celebró con sus discípulos la Ultima Cena y anticipó en ella su muerte; se dio a sus discípulos bajo los signos de pan y vino y exhortó a que, desde entonces y después de su muerte, celebraran la eucaristía: «Hacer esto en memoria mía» (1 Cor 11,24). (YouCat #208).
Sacramento de la Penitencia y de la Reconciliación
Nos devuelve la vida divina perdida por el pecado, La confesión individual e íntegra de los pecados graves seguida de la absolución es el único medio ordinario para la reconciliación con Dios y con la Iglesia.
Pertenecen a toda confesión el examen de conciencia, la contrición o arrepentimiento, el propósito de enmienda, la confesión y la penitencia. (YouCat #232)
Los efectos espirituales de este Sacramento son:
- La reconciliación con Dios por la que el penitente recupera la gracia
- La reconciliación con la Iglesia
- La remisión de la pena eterna contraída por los pecados mortales
- La remisión, al menos en parte, de las penas temporales, consecuencia del pecado
- La paz y la serenidad de la conciencia, y el consuelo espiritual
- El acrecentamiento de las fuerzas espirituales para el combate cristiano.
Sacramento de la Unción de los Enfermos
El sacramento de la Unción de los enfermos lo puede recibir todo creyente que se encuentre en una situación crítica en su salud. […] se puede recibir varias veces a lo largo de la vida. Por eso tiene sentido que también personas jóvenes soliciten este sacramento, por ejemplo cuando se someten a una operación grave. (YouCat #243)
La Unción de los enfermos otorga consuelo, paz y ánimo y une al enfermo, en su situación precaria y en su sufrimiento, de un modo más íntimo con Cristo. Porque el Señor pasó por nuestro miedos y llevó en su cuerpo nuestro dolores. En algunas personas, la Unción de los enfermos logra la curación corporal. Pero si Dios quiere llevarse consigo a alguien, la Unción de los enfermos le otorga la fuerza para todas las luchas corporales y espirituales en su último viaje. En cualquier caso, la Unción de los enfermos tiene el efecto de perdonar los pecados. (YouCat #245)
Sacramento del Orden
Perpetúa los ministros que transmiten la vida divina, El Orden es el sacramento gracias al cual la misión confirmada por Cristo a sus apóstoles sigue siendo ejercida en la Iglesia hasta el fin de los tiempos: es, pues, el sacramento del ministerio apostólico. Comprende tres grados: El episcopado, el presbiterado y el diaconado.
Quien es ordenado recibe un don del Espíritu Santo que le confiere un poder sagrado y que le es otorgado por Cristo por medio del Obispo. (YouCat #249)
La Iglesia confiere el sacramento del Orden únicamente a varones bautizados, cuyas aptitudes para el ejercicio del ministerio han sido debidamente reconocidas. A la autoridad de la Iglesia corresponde la responsabilidad y el derecho de llamar a uno a recibir la ordenación.
Por tanto, con el fin de alejar toda duda sobre una cuestión de gran importancia, que atañe a la misma constitución divina de la Iglesia, en virtud de mi ministerio de confirmar en la Fe a los hermanos (cf. Lucas. 22, 32), declaro que la Iglesia no tiene en modo alguno la facultad de conferir la ordenación sacerdotal a las mujeres, y que este dictamen debe ser considerado como definitivo por todos los fieles de la Iglesia.
La decisión de que sólo varones puedan recibir el orden sagrado noes ningún desprecio a la mujer. Ante Dios, varon y mujer tienen la misma dignidad, pero diferentes tareas y carismas. Para la Iglesia es vinculante el hecho de que Jesús, al instituir el sacerdocio en la Última Cena, eligiera exclusivamente a varones. (YouCat #257)
Sacramento del Matrimonio
Perfecciona el amor humano de los esposos y les da las gracias para santificarse en el camino hacia la vida divina. La alianza matrimonial, por la que un hombre y una mujer constituyen una intima comunidad de vida y de amor, fue fundada y dotada de sus leyes propias por el Creador.
El sacramento del matrimonio se lleva a cabo mediante una promesa hecha ante Dios y ante la Iglesia, que es aceptada y sellada por Dios y se consuma por la unión corporal de los esposos. Dado que es Dios mismo quien anuda el vínculo del matrimonio sacramental, este vinculo una hasta la muerte de uno de los contrayentes.(YouCat #261)
Para que haya matrimonio sacramental se requieren necesariamente tres elementos:
El consentimiento expresado en libertad
La aceptación de una unión exclusiva y para toda la vida
La apertura a los hijos.
Pero lo más profundo en un matrimonio cristiano es la conciencia de la pareja de ser imagen viva del amor entre Cristo y su Iglesia. (YouCat #262)
Los efectos del Matrimonio son:
Origina entre los cónyuges un vínculo perpetuo y exclusivo, de modo que el matrimonio válido celebrado y consumado entre bautizados no puede ser disuelto jamás.
Los cónyuges reciben una gracia propia del sacramento por la que:
Quedan como consagrados por un sacramento peculiar para los deberes y la dignidad de su estado.
Se fortalece su unidad indisoluble.
Se ayudan mutuamente a santificarse con la vida matrimonial conyugal y en la acogida y educación de los hijos.
Entre bautizados, el matrimonio ha sido elevado por Cristo Señor a la dignidad de sacramento.
Si te falta realizar algún Sacramento o deseas recibir alguna información acerca de ello, acércate a Capellanía y te informaremos...
Teléfono: 7080000 Anexo: 8304